El museo cuenta con una excelente colección de piedras preciosas extraídas de minerales que son de gran belleza, durabilidad y rareza. Algunas, como los rubíes y las esmeraldas, tienen un intenso color y una claridad perfecta, mientras que otras tienen unos efectos ópticos inusuales, como el juego de colores del precioso ópalo, o el iridiscente “fuego” de los diamantes tallados. El museo muestra cristales naturales, piedras facetadas y tallas de todas las gemas más conocidas, así como otros tipos de piedra podo frecuentes, que raramente se pueden ver en las joyerías.